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El diario más leído del país ataca a la Universidad Nacional


Amarillismo, prioridad a la chiva –que desinforma-, tergiversación de los hechos, mala redacción e irresponsabilidad con el manejo de la información, de estos y demás males que están matando el periodismo, el diario El Tiempo es líder, aunque también es el más leído.

El meollo en cuestión de hoy atenta contra la imagen y el prestigio de la Universidad Nacional, y además de las instituciones públicas del país.

A raíz del atentado ocurrido en el Centro Comercial Andino el pasado sábado, este periódico sacó una primera hipótesis sobre quiénes podrían ser los responsables de aquel atentado terrorista donde, por medio de una nota dijo textualmente: “La inteligencia ha conocido de los nexos de algunos miembros de este grupo (Movimiento Revolucionario Popular) con miembros del ELN y con extremistas de la Universidad Nacional”.

Por obvias razones, los estudiantes, egresados, docentes y administrativos de la UNAL mostraron su descontento a tal punto que el rector Ignacio Mantilla rechazó esta publicación por medio de una carta y le exigió al periódico que resaltara los logros de la mejor universidad del país.

Carta de Ingnacio Mantilla

Pero El Tiempo, ni corto ni perezoso, publicó otra nota exponiendo el descontento de Mantilla con la publicación sin tener la más mínima intención de retractarse. Bueno, aunque si fuera costumbre del diario disculparse, este medio publicaría más excusas públicas por agredir distintos sectores de la sociedad, que noticias. Tendría más actividad un departamento de ‘Disculpas’ que la misma Redacción.

No es la primera ni la última vez que El Tiempo lo hace, pero con afán de encubrir dicho despropósito, en la versión digital cambiaron las palabras Universidad Nacional por universidades públicas, de esta manera: “La inteligencia ha conocido de los nexos de algunos miembros de este grupo (Movimiento Revolucionario Popular) con miembros del ELN y con extremistas que se mueven dentro de las universidades públicas”.

Con esto ya no sólo la imagen de la UNAL queda manchada sino la de todas las universidades públicas del país. Dicho desatino me hizo recordar la telenovela ‘Fronteras del regreso’ cuando nombraron a una prostituta como ‘La pereirana’, por lo cual los habitantes de Pereira se sintieron ofendidos, llevaron el tema a debates políticos y al final los creadores cambiaron el nombre –que estigmatizaba a las pereiranas- por ‘La colombiana’ ¡Unos genios!

El descontento se ha manifestado en las distintas redes sociales con la etiqueta #LaUNSeRespeta.


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