El atarván nacional
“¡Atarvan, crecido y soberbio!, ¡Un total hijo de puta!”, decía entredientes una señora de aproximadamente 40 años, mientras leía con antipatía una revista esperando a que su hijo fuera atendido por Urgencias en una EPS.
Era inevitable quedarme absorto ante tales comentarios, así que, de manera muy disimulada y fingiendo tortícolis, alcancé a ver qué era lo que estaba leyendo –pensando que se trataba de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos, Hassan Nassar, Darío Arismendi y muchos otros-; se trataba nada más ni nada menos que de una entrevista de la Revista Bocas a Juan Pablo Montoya –o ‘Juanpis’ como yo le digo-.
Apenas ella dejó de leer la revista, me sumergí de inmediato justo en la página donde ella soltó el alarido. En ella, había una frase que estaba resaltada: “No corrí para ser famoso, corrí para ser un ‘putas’”
¡Y qué hijueputas! pensé. Qué tiene de malo ser un putas ¿Acaso todos no buscamos ser el putas? Estudiamos para ser un putas, trabajamos para ser un putas, tomamos leche –léase bien- deslactosada y tomamos café en Starbucks porque lo nacional no es del putas, y para colmo de males pedimos un café descafeinado; Compramos I-Phone y nos tomamos una foto en la que se vea el logo del celular porque esa manzanita es del putas, y publicamos #PrayForParis y subimos fotos de perros sin patas, niños con cáncer, combatientes y gente que está llevada por el putas y tenemos el cinismo de comentarlo con indignación. Los hombres nos acostamos con mil mujeres para alardear de ellas de la manera más mísera y cobarde para que nuestros amigos digan: “Ah, ese man es el putas”; si fuese al contrario, las amigas le dirían que es una puta. No se engañen, no hay nada más lindo que digan en la calle “Ese(a) man/vieja es el putas”, lo digo para ambos géneros para no entrar en conflictos con las mujeres, que a mi parecer deberían tomarse el poder pero bien; sin discursos amenazantes ni sexistas. “No votaron por mí porque Colombia es un país machista”, así no. Sean el putas, yo las apoyo.
Maldito el que se inventó la palabra ‘gracias’ y ‘por favor’, son muestra de nuestro gran nivel de atarvanería ¿De cuándo acá hay que agradecerles a la gente un buen gesto? ¿No es una clara señal de que somos tan mezquinos de poder dejar embalados y ser un hijueputa? Debería ser algo natural, al igual que los favores deberían hacerse sin previa petición, que sea algo natural. Aunque bueno, cómo le pido algo natural a un mundo en el cual se bebe leche deslactosada y conduce 20 Km para ir al GYM por 2h y verse al espejo durante ese lapso, no es más fácil ir en bici y quemar esas calorías, algo natural. Un día vamos a dejar de vivir y comenzar a desvivir, algo así como quedarse encerrado y atrapado entre las redes sociales
Desde hace un tiempo tengo un serio conflicto con las putas que se dedican a tener hijos. Tengo más bien un conflicto con los hijos de ellas que deciden, en un 99.9%, ser políticos; dejen de mandar tantos hijos de putas al planeta, el resto, que se dedican a un trabajo digno, y el más antiguo, son lindas y hermosas trabajadoras sexuales, con ellas no hay lío.
No lo dude amigo lector, es muy posible que yo esté escribiendo esto para ser un putas.
