Abuso sexual, una parte oscura del deporte
La primera vez que Olga Korbut fue abusada sexualmente por su entrenador fue cuando la gimnasta rusa se preparaba para los Juegos Olímpicos de 1972. “Vino a mi cuarto con una botella de coñac y me obligó a beber varias copas. Lo que ocurrió después son recuerdos terribles que me acompañaron durante largos años”, aseguró hace varias décadas al diario Komsomólskaya Pravda. En ese entonces la atleta tenía tan solo 15 años.
A propósito de la ola de confesiones de deportistas que fueron abusados sexualmente, Alan Hudson, campeón de la Recopa de Europa con el Chelsea, en 1971 afirmó que las tendencias sexuales eran notorias en Eddie Heath, reclutador reconocido de Inglaterra.
Así lo deja claro en el Dailymail del Reino Unido Derek Richardson, ex portero del Chelsea: “Había un montón de gente que sabía lo que estaba pasando. Si algún futbolista abusado hubiera dicho algo, habría desaparecido. Nunca volverías a verlo en el club. Él (Heath) era responsable de traerte o de echarte”. Otra víctima de Heath, fallecido a mediados de los 80 fue Gary Johnson quien aceptó un contrato de confidencialidad donde el Chelsea propuso darle 80 mil euros a cambio de su silencio.
A pesar de que muchos periodistas en Colombia afirman haber escuchado rumores de abuso sexual a deportistas, el periodismo deportivo es nulo en la parte investigativa para sacar a la luz escándalos de este tipo. No obstante, se han tenido un par de casos de este tipo que han dado de qué hablar.
En 2006 el entrenador de natación Luis Eduardo Grisales estuvo preso por abusar sexualmente a 4 de sus pupilas que lo denunciaron. Lo más grave del caso es que todas las afectadas eran menores de edad. En su momento una de las madres de las abusadas le dijo a El Tiempo: “Ya había sucedido con otras deportistas, pero ellas no quisieron denunciar. Mi hija vivió cosas muy difíciles y por eso queremos que esto sea castigado con toda justicia”.
Otro caso muy sonado y que dio mucho de qué hablar fue el de Rosy Lorena Caicedo, ex futobolista de la Selección Valle que denunció a su preparador físico de querer abusar de ella. “Mauricio Galindo, preparador físico de la Liga del Valle me dio un beso, yo lo retire, le dije que me respetara, que él era mi profesor y que eso no estaba bien. Me dijo que yo le gustaba y que quería algo en serio conmigo”, aseguró Caicedo en 2006 a Caracol Radio. A pesar de todo, el preparador físico no enfrentó ningún juicio y Rosy no fue llamada a la Selección Colombia –según ella- por denunciar a su preparador físico.
Los casos de abuso sexual en el deporte, son infinitos. Muy pocos se han atrevido a sacar a la luz este tipo de escándalos. Por ello, vale la pena cuestionar al periodismo deportivo si realmente se empeña por llegar hasta las últimas consecuencias para acabar este fenómeno o es más importante investigar por qué razón Zidane le tiene bronca a James.
Adenda: Por cierto, ojo con caer en el error que hace dos años cayó César Augusto Londoño, quien le preguntó a nuestra medallista olímpica, Catherine Ibargüen ¿Quién le consiente las piernas? O ¿Quién es su machucante? Deplorable.
